Viajes de la parejita

Para arrancar el primer día completo de turismo, me he ido a correr un rato por el centro de Dubrovnik. Puesto que a esa hora ya había muchos turistas por la zona, he decidido bordear la zona amurallada y, pasando por la puerta de Ploce, he continuado bordeando la costa. He pasado por la playa de Banje y me he dado la vuelta al llegar a una zona rocosa más alejada en la que la tranquilidad era mucho mayor.

Tras llegar al apartamento y pegarme una ducha nos ponemos en marcha. Antes de entrar en el casco antiguo, hemos ido a una zona cercana a nuestro apartamento. Allí, junto al mar, se grabaron numerosas escenas de Juego de Tronos. Al lado se encuentra el Fuerte Lovrijenac, que en varias escenas de la serie hace de la Fortaleza Roja (eso sí, muy retocado digitalmente).

Hemos subido las escaleras que llevan al fuerte, aunque no hemos entrado. Las vistas de la ciudad son espectaculares.

Hemos vuelto a bajar para entrar en la zona amurallada a través de la Puerta de Pile. En realidad es una zona con una puerta interior y otra exterior, y la zona entre medias también nos recuerda a escenas de Juego de Tronos.

Tras pasar la puerta, nos hemos encontrado con la Fuente de Onofrio. En ese momento no lo sabíamos, pero durante todo el día de hoy íbamos a pasar muchas veces allí fuente a rellenar nuestra botella de agua. Sin duda, nuestro punto favorito de Dubrovnik. La verdad es que el calor ha sido insoportable.

Al lado de la fuente se encuentra el monasterio franciscano. Hemos entrado a visitar su claustro, que resulta ser un remanso de paz entre el bullicio de los turistas que recorren la ciudad.

Desde esta zona parte la calle Placa, también llamada Stradun. Es la calle principal de la ciudad amurallada. Al fondo destaca la silueta majestuosa de la torre del Reloj, que tiene una curiosidad: además de contar con un reloj de manecillas en lo alto, a media altura tiene otro reloj numérico.

Al fondo de la calle nos hemos encontrado la Plaza Luza. En ella está la iglesia de San Blas (que se encuentra cerrada) y la estatua de Rolando. Junto a ellas, en un rincón de la plaza, la Pequeña Fuente de Onofrio, otro lugar imprescindible para refrescarnos y poder rellenar la botella de agua.

En esta plaza también se encuentra el Palacio Sponza. Su ornamentada fachada nos pareció de lo más bonito de Dubrovnik, pero decidimos no entrar porque el interior no parecía tan atrayente.

Hemos continuado hasta la Catedral. Seguramente no sea el monumento más impresionante de la ciudad, pero en su interior conseguimos refrescarnos un poco del tremendo calor que hacía fuera. En el altar mayor destaca un cuadro de la Asunción de Tiziano.

Desde la catedral nos hemos acercado al Puerto Viejo. Hay una zona de baño en la que daban ganas de pegarse un chapuzón, aunque la gente solo podía tumbarse en el duro cemento.

Hemos decidido que ya era hora de comer, y hemos escogido para ello la pizzería Oliva. Con el cansancio acumulado y el calor que hacía, las pizzas en la terraza nos han sabido a gloria.

Hemos regresado al apartamento para echarnos una siesta con aire acondicionado y, tras despertarnos, nos hemos ido andando a la playa de Banje. De camino hemos encontrado algunas de las localizaciones de la serie Juego de Tronos.

La playa estaba atestada de gente y la superficie era mitad arena, mitad guijarros. A pesar de ello, poder refrescarnos nos ha sentado muy bien.

Tras esto, hemos vuelto al apartamento para cambiarnos de ropa y hemos puesto rumbo de nuevo a la ciudad vieja. Hemos subido a las murallas para poder apreciar la famosa panorámica de Dubrovnik, con los tejados naranjas y el Puerto Viejo al fondo.

Estas murallas también han sido escenario de Juego de Tronos. Quizá uno de los lugares más reconocibles en la serie sea la Torre Minceta.

Con esta visita se nos ha hecho la hora de cenar y lo que nos apetecía era tomar algo en una terracita, a poder ser en el puerto como anoche. Encontramos el restaurante Lokanda Peskarija casi pegado al agua y nos decidimos por unas ostras para mí y unas gambas y chipirones para compartir. Estaba todo muy rico.

Tras dar un paseo disfrutando de los monumentos iluminados, nos hemos vuelto al apartamento a dormir, después de un día cansado pero en el que hemos disfrutado de la llamada "perla del Adriático".