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La Vera (I)

Poco a poco el mundo recupera su normalidad tras la pandemia del coronavirus y los viajeros también retomamos el buen hábito de visitar nuevas zonas. En esta ocasión, aprovechando que el martes 9 de noviembre es festivo en Madrid, me cojo el lunes de vacaciones y nos vamos a Cáceres. Estaremos 2 días en la zona de La Vera y 2 días en la capital provincial.

Hoy sábado salimos por la mañana del pueblo de Mery y nos dirigimos a La Vera, parando inicialmente en la localidad que es puerta de entrada a esta comarca, Madrigal de la Vera. Nos acercamos al puente romano o de Alardos.


Regresamos a Madrigal, para echar un vistazo a la iglesia parroquial.


Aunque posteriormente veremos calles mucho mejor conservadas en otros pueblos como Villanueva, empezamos a ver la arquitectura tradicional de la zona y muchas fuentes, que son una constante en los alrededores.


En Villanueva de la Vera dejamos el coche al lado de la oficina de información turística, aprovechamos para recopilar información allí y nos adentramos en el pueblo.

Recorremos sus pintorescas calles.


 Llegamos a la iglesia de la Concepción.


Nos acercamos a la casa del barco, con su curiosa forma.

En la calle Túnel una amable parroquiana nos da conversación. Vive al lado del túnel y está orgullosa de hablar sobre el pueblo a los forasteros.


La casa del Chorrillo destaca por sus llamativos colores.


El Lancho de la Panderona no deja indiferente. Es una roca enorme en mitad de la calle. Sin duda, era más fácil edificar a su alrededor que moverla de allí.


Regresamos a la Plaza de Aniceto Marinas, la principal del casco antiguo, donde hay varias terrazas.


 Es momento de comer, así que divisamos una mesa al sol (aunque el día es bueno, hace fresco en la calle) y nos sentamos. La comida es de raciones: unos huevos rotos y unas croquetas. La cantidad es abundante, así que quedamos saciados.


Seguimos callejeando por Villanueva: regresamos a la iglesia, por si estuviera abierta, aunque no hubo suerte; vemos las calles de la Barrisca y del Rincón, rincones recoletos del pueblo.


Tras haber dado varias vueltas, regresamos al coche y nos dirigimos a la siguiente parada: Valverde de la Vera.

Puesto que aparcamos al lado del Castillo de los Condes de Nieva, aprovechamos para visitarlo lo primero.


Al lado del castillo está la iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Fuentes Claras. Está cerrada, en principio a las 5 de la tarde debería abrir, así que decidimos seguir visitando el pueblo hasta esa hora.


La Plaza de España es realmente bonita, con dos de sus fachadas porticadas y una fuente central presidida por una piedra similar a una picota.


Seguimos el callejeo por la calle de la Mimbre. Aunque Valverde es mucho más pequeño que Villanueva, le gana en que aquí sí que circula el agua por los canales centrales que hay en sus calles, lo que le da un encanto particular.


Nos hacemos amigos de un gato al que le encanta frotarse con todo lo que encuentra.


Tras salir de Valverde, paramos al lado de la Garganta Naval. Cerca de la carretera hay una cascada llamada la Chorrera.


Muy cerca de Losar de la Vera se encuentra el Puente de Cuartos.


Finalmente, llegamos a Losar, nuestro destino final del día, ya que tenemos reserva en un hostal allí. Llegar hasta el hostal nos cuesta bastante, porque google maps nos mete por calles estrechísimas. Tanto, que tenemos que acabar desandando el camino marcha atrás, ante la imposibilidad de salir a la calle del en la que se encuentra nuestro alojamientoo. Finalmente, con un recorrido alternativo conseguimos aparcar en la Plaza de España, al lado del hostal.

Salimos a cenar y de camino vemos la iglesia de Santiago Apóstol.


También vemos la ermita del Cristo de la Misericordia.


Pensábamos comer en el restaurante El Niño, pero cuando llegamos a las 22:00 estaba ya cerrando, así que nos vamos al restaurante de en frente, que se llama Carlos V. La verdad es que ha sido una suerte, porque la comida estaba riquísima. Mery cenó cochifrito y yo unos medallones de solomillo.


Regresamos al hostal y nos vamos a dormir, puesto que mañana tenemos que levantarnos pronto para dejar Losar y continuar nuestras visitas por la comarca de la Vera.

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