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Granada (II): Albaicín

Salgo a correr por la mañana, enfilando la Puerta de las Granadas hasta llegar a la zona de tickets de la Alhambra, con la esperanza de que hayan puesto a la venta. Pero no, me informan que no se han puesto a la venta presencialmente.


Doy un pequeño rodeo para volver corriendo al hotel. Una vez que nos hemos preparado, salimos a hacer turismo por la ciudad. El objetivo es ver inicialmente la Catedral, pero al ser hoy 2 de enero (día de la toma de Granada a los nazaríes) hay eventos militares y no se puede visitar el monumento por la mañana. Así pues, tras echar un ojo durante un rato, decidimos cambiar los planes y subir a ver el Albaicín.



Desde la Calle Elvira cogemos el camino que sube hasta la Iglesia de San Gregorio. Ya la habíamos visitado anoche, así que ahora simplemente cogemos fuerzas y continuamos subiendo por las callejuelas serpenteantes.

Nuestra primera parada es la Placeta de San Miguel Bajo. La iglesia está cerrada, pero me acerco al contiguo Mirador de la Lona, con excelentes vistas de Granada.



Seguimos el paseo hasta el convento de Santa Isabel la Real, que cuenta con una bonita puerta principal.



En la placeta Cristo de las Azucenas hacemos un descanso y desde allí llegamos al palacio Dar-al-Horra. La casa de la mujer (así se traduce) fue residencia de Aixa, la madre de Boabdil. Es un palacete muy interesante, con decoración árabe y bonitas vistas. El típico remanso de paz en medio de la ciudad.



Llegamos al punto más alto de nuestro recorrido, el famoso mirador de San Nicolás. Está lleno de turistas, pero las vistas siguen mereciendo muy mucho la pena.



La Alhambra se contempla espectacular desde aquí.



Empezamos el descenso, pasando por la mezquita mayor de Granada y por las plazas de Aliatar y del Salvador.



Comemos en el Restaurante Mirador de Morayma, un aperitivo de crema de queso y aceitunas, una ensalada, y de plato principal un secreto ibérico y una ración de atún rojo. Para rematar, de postre probamos los piononos, típicos de Granada.



Conseguimos que nos pongan en la terraza, con lo que tenemos unas vistas espectaculares. La comida está muy rica, así que la elección ha sido acertada. Rematamos con un té moruno que nos permite entrar en calor, ya que con la caída del sol empieza a hacer frío.



Vamos acercándonos al Paseo de los Tristes, disfrutando de las callejuelas del Albaicín.



Una vez llegado al punto más bajo de Granada, seguimos el curso del río Darro hasta la iglesia de San Gil y Santa Ana, que da a nuestra cercana Plaza Nueva.





Visitamos la iglesia y también entramos en la casa de los Pisa (Museo San Juan de Dios), donde se ubica el belén ganador del concurso de este año. Aunque hay que esperar una cola enorme y el nacimiento que han montado es relativamente pequeño, creo que merece la pena por el mimo con el que está hecho y el cuidado de los detalles que tiene.


En la Plaza Nueva el edificio que más destaca es la Real Chancillería.



Damos el último paseo de la tarde hasta la tienda de una amiga mía (Nieves), que tiene un comercio de artículos de regalo (Material Revolution) en las cercanías de la iglesia de Santa María Magdalena. Tras charlar durante un rato, nos volvemos al hotel, donde descansamos del ajetreado día.

Salimos a cenar con el objetivo de tomar algo en Bodegas Castañeda, con tan buena suerte que encontramos una mesa libre en el abarrotado local. Elegimos un menú degustación de pinchos, en general están sabrosos aunque es cierto que la croqueta no está tan rica como la de ayer de Los Manueles.



Tras cenar, nos vamos al hotel a reponer fuerzas, con la suerte de que a las 12 conseguimos comprar entradas para visitar la Alhambra mañana.

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