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Un sábado muuuuuy divertido

A partir de ahora vamos a intentar contar, además de nuestros viajes y excursiones actuales, algunas de las que hemos hecho en el pasado. Empezaremos con la visita que hicimos en enero (aprovechando uno de los escasísimos fines de semana en los que no trabajaba, que eran como uno cada dos meses) a Madrid con motivo de la Cow Parade. Por si alguien no se enteró, lo explicamos aquí. Durante unos meses las calles de Madrid fueron tomadas por 105 vacas de fibra de vidrio, decoradas por diferentes autores, que ocuparon los rincones más conocidos de la ciudad. Nosotros no pudimos verlas todas porque en un día es prácticamente imposible, pero tuvimos una jornada de turismo muy divertida.


Empezamos la jornada en la Plaza de Colón, ya que encontramos aparcamiento justo al lado, en el principio del Paseo de la Castellana. Justo encima de la oficina de turismo que me vio nacer como informadora madrileña encontramos "La Vaca y el Madroño", homenaje al célebre símbolo de Madrid.





Al lado se encontraba "Verónica", que sacó al Julián más torero, que se atrevió a dar unos pases.




Cruzando la calle, ya al lado de la Biblioteca Nacional, encontramos a "Florinda", una de las vacas más alegres y coloridas.



Julián es un gran conocedor de esta zona, como buen socio de la Biblioteca Nacional. Así que posó junto al Monumento a Colón.


En esta ocasión el pobre Julián se tuvo que quedar sin entrar a la Biblioteca por las prisas. Pero ya habrá otras ocasiones para echarle un vistazo al "Marca"...




Bajando por el paseo de Recoletos encontramos la vaca "Springarden" que, como su slogan permite adivinar, estaba patrocinada por "El Corte Inglés".




Justo al lado de esta vaca tan primaveral encontramos a "Helena", a la que podríamos rebautizar como "La Vaca de Troya".




En la misma zona encontramos una de las vacas más buscadas por los turistas. Es la llamada "Café Olé-Vaca Paca", muy flamenca ella. Por eso los guiris se amontonaban a su alrededor para fotografiarla.



Desde allí tomamos un atajillo hasta la Puerta de Alcalá, donde hicimos unas bonitas fotos.





Justo al lado contrario de la puerta encontramos a "Madrid 16", la vaca más olímpica de todas.




Justo al lado de la puerta del Retiro estaba la "Vaca Reportera", a la que intenté convencer para que me dejase el micro y hacer unas cuantas entrevistas, pero no hubo manera.



Julián intentó convencer a "Vacámara", compañera de la anterior, pero lo único que consiguió fue hacerse una foto.




En la Plaza de la Independencia también estaba la "Vaca Muuusical" .




A simple vista y desde lejos parece una vaca blanca con unas ligerísimas manchas blancas. Había que acercarse bastante para ver la gracia de la vaca, que es la canción que aparece en las partituras que rodean su cuerpo.





En esta zona me gustó el contraste entre la vaca que acabamos de citar y su vecina, "Vacalcalá", una bonita combinación de blanco y negro.



Bajando por la calle Alcalá hasta Cibeles encontramos otro grupito de vacas. La que me acompaña en esta ocasión es la llamada "No Hunger".



Al lado de esta vaca estaba el pedestal vacío de "Kid Cow", mi favorita. Justo la noche antes la vi desde el coche y a la mañana siguiente, al llegar al sitio donde debía estar, me enteré de que se la habían llevado al Hospital de Vacas porque algunos gamberros la habían deteriorado. Pero la que sí estaba era su compañera llamada "El Baile".



Cruzando la acera, frente al palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército de Tierra, encontramos la vaca "Milk on the rocks".



Desde aquí se puede hacer la que, para mí, es una de las fotos más bonitas de Madrid, así que no pude resitirme. Y es que, quien me conozca un poco, sabrá que me encanta el Palacio de Telecomunicaciones y Correos, sede actual del Ayuntamiento de Madrid.





Siguiendo nuestro recorrido vacuno encontramos a la "Vaca Tetra Pak", hecha con tetra briks, aunque Julián se empeñó en rebautizarla como la "Vaca Lego". Él sabrá...





En la confluencia de las calles Alcalá y Gran Vía encontramos uno de los edificios emblemáticos de Madrid, el edificio "Metrópolis", que debe su nombre a la compañía aseguradora que lo compró a principios de los años 70.



En esa zona también pudimos ver bastantes vacas. Una de ellas era la "Vaca Princesa con Calcetines", una de las preferidas por las niñas por sus dibujos.



Justo enfrente encontramos a "Aqua", una de las favoritas de Julián.




En la acera de enfrente encontramos la vaca "Mi Pueblo", un homenaje a todos aquellos que hemos dejado el campo para venirnos a la gran ciudad.



"Garabatilla" también me gustó bastante, a pesar de estar decorada en blanco y negro le daba un toque alegre al conjunto vacuno de la zona.



"In and Out" nos pareció una vaca con un rico mundo interior, que nos mostró orgullosa de sí misma.


Por fin llegamos a la Puerta del Sol. Julián, como un guiri más, se hizo una foto bajo el oso y el madroño (esta vez los de verdad) y con el reloj al fondo.



Seguimos con las vacas, que aún nos quedan muchas. La siguiente es "Urna", la vaca europea.



Otra vaca patrocinada por "El Corte Inglés" es la llamada "Las Revacas", muy apropiada para las fechas en las que nos encontrábamos (recordad que esta visita es del mes de enero).



Después de toda la mañana pateando la ciudad ya empezaba a haber hambre, así que Julián se abalanzó sobre la "Vaca Sandwich" dispuesto a pegarle un buen bocado.



Mientras él tomaba el almuerzo, yo me acercaba a la "Vaca fotógrafa" para curiosear un ratito.



Tras ver las fotos, me acerqué a la "Vaca Milkman, repartidor de leche" para conseguir el postre para Julián, pero no hubo éxito, así que seguimos nuestro itinerario.




De camino a la Plaza Mayor pasamos por la "Posada del Peine", cuya fachada me tiene enamorada (aunque creo que me tiene más enamorada aún el que posa delante de ella).



Tras un riquísimo bocata de calamares en la Plaza Mayor (único momento del día del que no hay foto), seguimos con más vacas. La siguiente es "Sabe a Mixta-Cerdo Volador", homenaje al famoso anuncio de televisión.




Al lado estaba la vaca "El Diseño Resuelve, el Arte Plantea", muy simpática y colorida.



Otra vaca muy colorista era "Abandon", vecina de la anterior.




La siguiente foto es de uno de los edificios más importantes de la Plaza Mayor. Se trata de la Casa de la Panadería, en cuyos bajos se sitúa la sede de la oficina central de turismo de Madrid, en la que trabajaba por aquella época y en la que pasé tantos fines de semana y festivos.




Desde allí seguimos por la Calle Mayor hasta la Catedral de la Almudena, cuyo interior visité por primera vez. La verdad es que me dejó un poco fría, demasiado moderna para mi gusto. Pero alguna cosilla sí que me gustó.


Tras pasar por el Palacio Real cruzamos la Plaza de Oriente hasta llegar a la puerta del Teatro Real, donde había otro grupito de vacas. La que más me gustó de esta zona es la llamada "Kiss Me".

Julián, sin embargo, prefirió acercarse a "Sueño de Venus".

Aunque después descubrió a "Wellcow to the Island", patrocinada por "Coronita" y recordó sus días de playa tomándose una de esas cervecitas casi congeladas en plena arena, y se le hizo la boca agua pensando en las vacaciones de este verano y en disfrutar de esas cervecitas bien frías.


Como no nos habíamos hecho ninguna foto en el Palacio Real, nos hicimos ésta que, aunque sea desde lejos, nos gusta porque también nos deja ver la Plaza de Oriente.

Una de las fotos que más me gustan del Palacio es ésta, tomada desde los Jardines de Sabatini, en la que podemos ver, además, parte de las fuentes y la vegetación del recinto. Y qué decir del modelo. Sencillamente excepcional.



Desde allí seguimos por la Calle Bailén, pasando por el Senado (que Julián nunca se había dado cuenta de que estaba ahí) hasta llegar a la Plaza de España. Mi edificio favorito de esta plaza es la Casa Gallardo, una de las obras clave de la última etapa del modernismo madrileño.



Y desde allí, por la calle Ferraz, hasta el Parque del Oeste, donde disfrutamos de estas bonitas vistas de la ciudad.


En este parque se encuentra el Templo de Debod, un templo de unos 2200 años de antigüedad, dedicado a los dioses Amón e Isis, que fue regalado a España por el gobierno egipcio en el año 1968 en compensación por la ayuda española, tras el llamamiento internacional realizado por la Unesco para salvar los templos de Nubia, principalmente el de Abu Simbel, en peligro de desaparición debido a la construcción de la presa de Asuán.


Después volvimos a la Plaza de España para coger el Metro, deteniéndonos un momento para contemplar el monumento a Cervantes, constituido por estas estatuas de Don Quijote y Sancho.

Y de la Plaza de España a Atocha, para ver las vacas situadas en la Cuesta de Claudio Moyano. Ésta es "Tulip Cow".



"¡Vaya Typo!" es el nombre de la vaca que acompaña a Julián en esta ocasión.


Ésta otra es "PeZqueñines a Babor", patrocinada por el FROM.
Y la última es "Vac-in-Vac". Todas muy originales, ¿verdad?



Cerca de esta zona se encuentra el Caixa Forum, sala de exposiciones construida en el año 2008 que atrae a visitantes y ciudadanos por su curiosa construcción y su no menos curioso jardín vertical.

El Paseo del Prado también estaba plagado de vacas. La llamada "Arte en Todas Partes no Tiene Precio" estaba colocada en el sitio perfecto, el popularmente llamado "Paseo del Arte".



Su vecina "Las Cuatro Estaciones" contrastaba con la anterior por la alegría de sus colores.


Y para equilibrar la gama cromática, la "Vaca Paisaje" y sus colores pastel suavizaban la visión del conjunto.


Rodeando el Museo del Prado llegamos a la iglesia de San Jerónimo el Real, conocida popularmente como "Los Jerónimos". Esta iglesia (para mi gusto, la más bonita de Madrid) fue el lugar elegido por el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battengerg para celebrar su matrimonio en 1906.

Desde aquí, por la calle de la Academia (llamada así por encontrarse en ella la Real Academia Española, que limpia, fija y da esplendor a nuestra lengua) llegamos a la calle de Alfonso XII. En esta calle hay otra puerta de entrada al Retiro, que estaba custodiada, como no, por las vacas. La que os mostramos ahora es "The Forest".

"People" era una de las vacas más buscadas, por lo menos a mí me preguntaron por ella muchísimas veces mientras trabajaba en la oficina de turismo.


"Kiwi Cow" es otra de mis favoritas, me encantan sus colores.

Como se nos hacía poco lo que habíamos andado durante todo el día, decidimos dar un paseíto por el Retiro. Hicimos varias fotos de los palacios de Cristal y de Velázquez, de las que hemos perdido unas cuantas. Pero, afortunadamente, todavía conservamos algunas.



Salimos ya del parque, esta vez por la puerta principal, la que da a la Plaza de la Independencia. Ya se estaba haciendo de noche y se empezaba a notar bastante frío. Aunque la verdad es que no nos podemos quejar, porque el sol nos acompañó durante toda la jornada.



Tras unos minutos de paseo llegamos otra vez a la Biblioteca Nacional, donde aún nos quedaban vacas sin ver. Una de ellas era nuestra paisana "De la Mancha".


La última vaca que vimos fue "3 Pixies".


Y por fin llegamos a la Plaza de Colón y el Paseo de la Castellana, donde habíamos dejado el coche. Teníamos pensado ir a cenar unos pintxos a Sagaretxe, una sidrería vasca que nos gusta mucho, pero estábamos tan agotados que decidimos irnos a casa a descansar.
En principio, la entrada debería terminar aquí. Pero aún falta un detalle por contar. Pocos días después de nuestra maratón vacuna me tocó ir a trabajar al puesto de turismo de Cibeles. Después de la habitual reunión de informadores en la Plaza Mayor, me dirigí a Sol a coger el metro porque si no llegaba tarde para abrir el puesto. Me bajé en Banco de España y al salir de la estación me llevé una gratísima sorpresa: allí estaba, ya restaurada, "Kid Cow", mi favorita. Al final pude verla en directo...





También en esta zona se encontraba la llamada "Vaca y Gorda". Aquí vemos a Julián tocando donde no debía.

1 Response to "Un sábado muuuuuy divertido"

  1. Pelayo Says:
    8 de julio de 2009, 14:05

    Algo que muy pocos hacemos, hacer turismo en la localidad en donde vivimos. Yo sólo visito Oviedo cuando tengo que enseñárselo a alguien.
    Bonito paseo virtual vacuno.

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