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Valladolid Latino 2009

El pasado 30 de mayo dio comienzo nuestra temporada de conciertos de verano (esperamos que haya muchos). El elegido para inaugurar nuestro contador estival fue el Valladolid Latino.




Ese día yo trabajaba (era mi último día antes de la no-renovación de mi contrato, todo sea dicho), así que, como ya iba siendo costumbre, Julián me recogió en el aeropuerto a las 3 y salimos hacia Valladolid. Al pasar por Medina del Campo y Tordesillas nos dieron ganas de hacer una visitilla, pero no teníamos tiempo, así que tendremos que volver en otra ocasión. Nada más llegar a Valladolid fuimos directamente al estadio para coger un sitio decente.



Al acercarnos al estadio con el coche vimos unas colas bastante largas, por lo que supusimos que tendríamos que esperar en la puerta (al sol y con más de 35ºC) bastante rato. Pero al llegar allí nos dimos cuenta de que, a pesar de las larguísimas colas, había puertas abiertas y con personal de seguridad por las que no entraba nadie. Decidimos probar por una de esas puertas y no tardamos ni dos minutos en entrar (justo el tiempo de enseñar las entradas y que nos registrasen los bolsos).


Nada más entrar al estadio, esta fue nuestra primera visión:




En ese momento aún podíamos elegir sitio: en las gradas a la sombra o a pleno sol pero cerca del escenario. Elegimos la segunda opción (bastante calurosa por cierto), así que nos acercamos hacia el sitio que finalmente elegiríamos para pasar unas 10 horas.




Cuando llevábamos allí una hora y media achicharrados, empezó a notarse un ligero descenso de la temperatura. Y menos mal, porque ya eran las 7 de la tarde y el concierto estaba a punto de empezar. No en vano la gente ya se había empezado a movilizar y ya eran pocos los que quedaban tumbados en el suelo. Todo el mundo la emprendía a codazos y empujones con los de al lado para conseguir el mejor sitio posible.




Nosotros conseguimos situarnos bastante bien desde el principio, aunque durante todo el concierto seguimos avanzando hasta vernos casi encima del escenario (bueno, eso es exagerar un poco, pero empezamos como en la décima fila y acabamos como por la cuarta o quinta).


La primera en actuar fue la cantante, pianista y compositora cubana Lena, conocida en España por su dueto con Alejandro Sanz llamado "tu corazón". La intérprete hizo un repaso de su no muy extenso repertorio y cantó también algunas canciones de la película "La Mala", que también protagoniza. Aunque el sonido dejaba bastante que desear (la música estaba demasiado fuerte y apenas de oía la voz), la chica puso lo mejor de sí y animó bastante al público. Deberíamos tener en cuenta que no es muy fácil encandilar a un público que no conoce los temas interpretados, así que, a pesar de las dificultades que tuvo la cubana (actuar la primera, a pleno sol, ser prácticamente una desconocida...) le damos una puntuación de notable por el gran esfuerzo y el entusiasmo demostrado.




Los siguientes en actuar fueron los mejicanos "Camila", un grupo compuesto por Mario Domm (izq.), Pablo Hurtado (centro) y Samo (dcha.). El grupo, formado en 2006 y bastante conocido en el continente americano, ha demostrado que se va haciendo un hueco en la música española, y los integrantes se sorprendieron de que tanta gente conociese la letra de sus canciones. A nosotros, que debíamos ser los abuelillos del concierto, sólo nos sonaban un par de ellas, aunque desde el concierto reconozco que me han enganchado bastante.

El tercero en actuar, y uno de los más aclamados por las quinceañeras, fue Luis Fonsi. El puertorriqueño hizo un amplio recorrido por todo su repertorio, desde sus primeras canciones hasta las actuales.



El chico demostró ser un gran showman y dio toda una lección de saber estar en el escenario (hasta Julián reconoció que le había gustado la actuación, y eso que Luis Fonsi nunca le ha gustado como cantante). Pero sin duda, el momento cumbre de su actuación fue su dueto "Aquí estoy yo" con David Bisbal. Aunque sólo pudimos ver al almeriense en esta canción, demostró que sigue levantando pasiones.




Los siguientes en actuar fueron los chicos de "La Oreja de Van Gogh". A Leire no le resultó nada difícil hacer vibrar al público, totalmente volcado con la donostiarra. La verdad es que esta chica tuvo que enfrentarse a un reto tan duro como mantener la popularidad del grupo y ganarse el cariño de los seguidores de Amaia Montero. Pero Leire nos ha demostrado que con esfuerzo, trabajo y simpatía todo es posible.


La solista interpretó las canciones más conocidas del grupo, tanto actuales como de la época de Amaia, y la verdad es que no tiene nada que envidiarle a la irunesa, ni en voz, ni en simpatía, ni en belleza. La verdad es que a mí me gustaba esta chica desde que participaba en "Factor X", y hubiese sido una pena que no le hubiesen dado una oportunidad como ésta porque se lo merece.




Acababa de caer la noche cuando salió al escenario Laura Pausini. La italiana ha madurado mucho, musicalmente hablando. La verdad es que su espectáculo actual poco tiene que ver con aquella chica más bien sosita de los primeros años. La verdad es que ésta fue la actuación que más me gustó, pues la de Solarolo fue mi ídolo de la infancia y adolescencia y mi cantante favorita durante mucho tiempo, así que no pude evitar echar alguna lagrimilla recordando ciertos momentos de mi infancia a los que la Pausini ha puesto banda sonora. La italiana también hizo un extenso repaso a lo largo y ancho de su discografía (que después de tantos años, da para mucho). La pena es que no cantase en italiano, pero por otra parte es bastante comprensible.
La siguiente en salir al escenario fue Amaia Montero. Pese a ser una de las cantantes españolas actuales que más me gustan, su actuación me decepcionó bastante. La acústica era penosa, el estilismo, poco acertado (parecía que se acababa de levantar y había salido sin peinarse y con lo primero que había pillado) y, para colmo, como lleva poco tiempo sola no tenía repertorio suficiente y tuvo que repetir la mitad del repertorio que anteriormente habían cantado sus ex-compañeros. Pese a todo, fue muy aplaudida y la gente coreó sus canciones con mucho entusiasmo. Y es que ya se sabe, cantar canciones de "La Oreja" es un éxito seguro.




Entra cantante y cantante se hicieron pausas para cambiar el escenario, descansos que la gente utilizaba para sentarse un rato, ir a comprar alguna bebida o ir al baño. Las dos últimas cosas eran una tarea bastante complicada, puesto que el campo estaba a rebosar (y si no que se lo pregunten a Julián, que el pobre tardó un buen rato en traer un par de botellitas de agua). Lo que se veía desde las gradas era un hervidero de gente.



Los penúltimos en actuar fueron los "Hombres G". Sorprendió la energía de David Summers, que a sus 45 años no tiene nada que envidiar al resto de artistas, considerablemente más jóvenes. El público estaba totalmente volcado, coreando todas las canciones del grupo. Resultaba curioso escuchar a las pandillas de quinceañeros dejándose la garganta en cada uno de los estribillos de un grupo que nada tiene que ver con su tiempo.



Después de deleitarnos con todo su repertorio clásico, quisieron unirse a la moda de los duetos e invitaron a Dani Martín (el de "El Canto del Loco", por si hay alguno que aún no lo sabe) a unirse al grupo para cantar con ellos la canción "Por qué no ser amigos". Las chicas más jóvenes, que llevaban 7 horas de concierto y todavía no habían visto a su ídolo, enloquecieron. Y eso que aún les quedaba el plato fuerte.

Tras el último descanso, a algunas (que habíamos madrugado para trabajar, no habíamos dormido siesta y llevábamos unas 7 horas de concierto) empezaron a fallarnos un poco lar fuerzas. Pero eso no impidió que disfrutasemos de la última actuación: la de "El Canto del Loco".

Dani Martín y compañía hicieron botar al público como nadie. Todo el mundo cantaba sus canciones, y ellos encantados. Dani dijo en numerosas ocasiones que entendía que la gente estuviese cansada y que daba por terminado el concierto, pero el clamor popular le pedía una y otra vez más canciones.

Tras varias canciones en solitario, interpretó con Amaia Montero la canción "Puede ser", una de las más coreadas por las chicas.



La verdad es que estoschavales, sin ser unos bellezones, son unos conquistadores natos. El tándem Dani Martín-David Otero causa furor entre el público femenino.



El último dueto de la noche fue protagonizado de nuevo por Dani Martín y David Summers. La canción interpretada esta vez fue "Insoportable".




El derroche de energía de "los locos" fue brutal (no sólo por el despliegue de medios de luz y sonido, sino también por los innumerables saltos de los miembros del grupo sobre el escenario). Tanto que la gente no les dejaba marcharse.



Pero eran ya las 3.30 de la madrugada y el concierto tenía que finalizar. Así que, despues de unos cuantos "bises", la banda se despidió agradeciendo a los presentes la participación y el entusiasmo ofrecidos.


Nosotros, que estábamos rendidos y aún nos quedaban un par de horas de viaje, salimos de los primeros para no tardar mucho y que no nos pillara todo el mogollón. Ésto es lo que nos dejamos atrás.


Así que después de un largo viaje, con parada incluida, llegamos a Madrid a las 7 de la mañana. Como podéis imaginar, ese día no madrugamos. Nos levantamos casi a la hora de comer. Y, aunque a esa hora todavía quedaba algo de sueño, estábamos encantados de haber ido y nos queda un bonito recuerdo. Después de todo, dice el refrán que "sarna con gusto no pica".

3 Response to "Valladolid Latino 2009"

  1. Pelayo Says:
    24 de junio de 2009, 14:13

    Que ya no teneis edad para pelear un hueco con quinceañeras :)

  2. Julián says:
    24 de junio de 2009, 15:36

    Eso mismo le decía yo a mery, pero ella venga a echarse hacia delante...

  3. Mery Amparado says:
    3 de julio de 2009, 13:59

    Hay que ver, cómo se nota que estáis hechos un par de abueletes...

    Aunque si en vez de un concierto fuese un mundial de ciclismo, seguro que no os conformábais con la décima fila, jajaja.

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