Para esta semana santa el menú que nos hemos preparado incluye un viaje a las ciudades principales del antiguo imperio austro-húngaro: Praga, Viena y Budapest. Puesto que el viaje que hemos encontrado más barato hace una escala inicial en Bruselas y termina con un vuelo Bratislava-Madrid, también incorporamos al itinerario las capitales belga y eslovaca, aunque la primera rompía un poco la armonía temática de las vacaciones.
Pero, tras el recorrido de hoy, está claro que la belleza no entiende de recorridos homogéneos y pasear por una preciosa ciudad merece la pena en cualquier situación.
El día amanece muy pronto para nosotros (de hecho, arranca sin haber amanecido) para coger un avión de Brussels Airlines y plantarnos en el aeropuerto de la capital belga antes de las 9. Antes de coger el tren al centro tenemos que guardar las maletas en alguna taquilla. Las que están dentro del aeropuerto nos dan problemas, así que aunque finalmente conseguimos dejarlas en las exteriores, ya no nos da tiempo a llegar a la visita guiada gratuita que teníamos planificado realizar.
Hay que cambiar de planes sobre la marcha, así que decidimos ir por nuestra cuenta. Lo primero que hacemos al salir de la estación de Bruxelles Central es entrar en un local "Gaufre de Bruxelles" a desayunar. No pueden faltar dos gofres y un chocolate belga para empezar las visitas con fuerzas.
Vamos a las Galerías Reales Saint Hubert
Luego a la Grand Place. Es un sitio bellísimo, que impresiona por la riqueza y opulencia que quieren mostrar todos los edificios, llenos de detalles dorados. Pero la palma en belleza se la lleva la fachada de la Maison du roi, el edificio enfrente del ayuntamiento, que actualmente es el museo de la ciudad de Bruselas.
Al llegar a Praga cenamos en un McDonald's cerca de nuestro hotel, que se encuentra en la calle Legerova, cerca de la parada de metro de Pavlova.
0 Response to "Ciudades Imperiales (I): Bruselas"
Publicar un comentario